El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición que comúnmente se asocia con la infancia, pero ¿sabías que muchos adultos también lo padecen? A pesar de su prevalencia, existen numerosos mitos y malentendidos alrededor del TDAH en adultos. En este artículo, desmentiremos los principales mitos y explicaremos las realidades con base en evidencia clínica.
El TDAH es un trastorno neurobiológico que afecta la capacidad de regular la atención, controlar los impulsos y organizar conductas. Aunque se diagnostica con mayor frecuencia en la niñez, en muchos casos los síntomas persisten en la vida adulta.
Se estima que entre un 2% y 5% de los adultos viven con TDAH, aunque muchas personas no saben que lo tienen. Los síntomas pueden variar, pero suelen incluir dificultades para organizarse, olvidar tareas importantes, cambios de humor, impulsividad y problemas para mantener la atención.
Realidad:
El TDAH puede continuar en la edad adulta. Muchas personas no son diagnosticadas durante su infancia y llegan a recibir atención hasta la adultez, cuando los síntomas afectan áreas como el trabajo, relaciones personales o vida familiar.
Realidad:
Las personas con TDAH sí pueden enfocarse intensamente en actividades que les resultan estimulantes o gratificantes, un fenómeno llamado hiperfocalización. El problema radica en mantener la atención en tareas monótonas, rutinarias o que requieren organización prolongada.
Realidad:
Aunque los síntomas pueden confundirse, el TDAH es una condición neurobiológica independiente. El estrés o ansiedad pueden coexistir o aumentar los síntomas, pero no son la causa.
Realidad:
El TDAH no se trata de pereza o falta de interés. Es un trastorno real que afecta la manera en la que el cerebro regula la atención, los impulsos y las emociones. Requiere diagnóstico y un plan de tratamiento adecuado.
Realidad:
Aunque algunas personas aprenden a compensar ciertos síntomas, el TDAH no desaparece solo. Buscar tratamiento puede mejorar significativamente la calidad de vida, reduciendo el riesgo de problemas laborales, emocionales y de salud mental.
El diagnóstico se realiza a través de entrevistas clínicas, cuestionarios estandarizados y, en algunos casos, pruebas neuropsicológicas. Es importante acudir con un especialista en salud mental que pueda valorar los síntomas y descartar otras condiciones que puedan generar síntomas similares.
El tratamiento del TDAH en adultos puede incluir:
Cada plan se adapta a las necesidades de la persona, considerando su entorno, historial médico y preferencia.
El TDAH en adultos es una realidad que merece visibilidad y atención adecuada. Derribar mitos es el primer paso para promover diagnósticos oportunos y mejorar la calidad de vida de quienes lo viven. Si sientes que podrías estar experimentando síntomas de TDAH, no dudes en buscar ayuda profesional.
En ROME Psiquiatría Integral contamos con especialistas en TDAH en adultos, opciones de diagnóstico y tratamientos sin medicamentos como la Estimulación Magnética Transcraneal.
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La depresión en adolescentes es un problema de salud mental que se encuentra en aumento, con una creciente necesidad de alternativas terapéuticas seguras y efectivas. Entre las opciones emergentes, la Estimulación Magnética Transcraneal (TMS, por sus siglas en inglés) ha ganado atención como un tratamiento prometedor. Esta técnica no invasiva ofrece una opción terapéutica sin los efectos secundarios asociados a los medicamentos antidepresivos, lo que la convierte en una alternativa atractiva para adolescentes con depresión resistente al tratamiento.
La TMS es un procedimiento neurofisiológico que utiliza pulsos magnéticos para estimular regiones específicas del cerebro asociadas con la regulación del estado de ánimo. En el caso de la depresión, la estimulación se dirige comúnmente a la corteza prefrontal dorsolateral izquierda (dlPFC-I), una región implicada en el procesamiento emocional y el control cognitivo. La TMS de alta frecuencia y baja intensidad busca optimizar la modulación neuronal sin provocar efectos secundarios significativos, reduciendo el riesgo de molestias o eventos adversos.
Diversos estudios han demostrado que la TMS de alta frecuencia y baja intensidad es eficaz para mejorar los síntomas depresivos en adolescentes con depresión moderada a grave. Se ha encontrado que esta técnica mejora la conectividad neuronal y favorece la plasticidad cerebral, promoviendo cambios duraderos en la actividad cortical.1 Además, los adolescentes tratados con TMS han reportado mejoras en el estado de ánimo, reducción de la ansiedad y mejor regulación emocional.2
Si bien la TMS es segura y bien tolerada en adolescentes, es fundamental realizar una evaluación psiquiátrica previa para determinar la idoneidad del tratamiento. En algunos casos, se pueden presentar leves molestias en el cuero cabelludo o cefaleas transitorias, pero estos efectos suelen ser autolimitados y no interfieren con la vida cotidiana del paciente.3
La TMS de alta frecuencia y baja intensidad representa una alternativa segura y efectiva para el tratamiento de la depresión en adolescentes, particularmente en aquellos que no han respondido adecuadamente a otros tratamientos. Su capacidad para modular la actividad neuronal y mejorar la plasticidad cerebral la posiciona como una herramienta clave en el abordaje integral de la salud mental juvenil.
La depresión resistente, una forma grave y persistente de depresión, afecta a muchas personas a pesar de recibir tratamiento farmacológico y terapia psicológica. La Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) es una innovadora opción terapéutica que ha demostrado ser efectiva para el tratamiento de la depresión resistente. Este artículo explora los beneficios de la EMT y su impacto positivo en pacientes con depresión resistente.
La depresión es una enfermedad del estado de ánimo que se caracteriza por tristeza persistente, falta de interés en actividades diarias, cambios en el apetito y el sueño, sentimientos de inutilidad, culpa, dificultad para concentrarse y, en algunos casos, pensamientos recurrentes de muerte o suicidio. La intensidad de los síntomas de la depresión afecta la vida laboral, escolar y familiar del paciente, reduciendo su productividad y aumentando su irritabilidad.
El tratamiento de la depresión suele incluir fármacos y terapia psicológica, preferiblemente cognitivo-conductual, debido a su mayor evidencia de efectividad. Sin embargo, algunos pacientes no experimentan una mejora significativa de los síntomas, incluso con un tratamiento adecuado.
La depresión resistente se refiere a los síntomas depresivos que persisten a pesar de haber probado al menos dos antidepresivos diferentes. Este diagnóstico es un desafío para los médicos, ya que se requieren otros fármacos que pueden causar efectos secundarios importantes. Los pacientes con depresión resistente experimentan síntomas constantes y pensamientos de desesperanza, lo que agrava su condición.
La EMT es una opción terapéutica novedosa para la depresión resistente. Este tratamiento estimula la corteza cerebral externamente mediante energía electromagnética en zonas específicas para modular su funcionamiento y reducir los síntomas depresivos. La EMT es un tratamiento aprobado para diversos trastornos psiquiátricos y neurológicos, incluida la depresión.
Múltiples estudios han demostrado la eficacia de la EMT. Una de sus principales ventajas es la ausencia de efectos colaterales significativos, lo que la convierte en una opción atractiva frente a los tratamientos farmacológicos. En ROME Psiquiatría Integral, somos especialistas en tratamientos de neuromodulación como la EMT y hemos observado su efectividad en casos de depresión resistente. La EMT es segura y bien tolerada, con efectos adversos mínimos como un leve dolor de cabeza que desaparece al finalizar la sesión.
Invitamos a todos a ver la plática del Dr. Omar Medrano sobre la EMT y los resultados obtenidos en una investigación con pacientes mexicanos con depresión resistente.